domingo, febrero 22

jugar a las escondidas.

En el día a día jugamos a las escondidas. ¿Por qué? ¿Cómo es que pasa esto?
Siempre andamos jugando a las escondidas, con nuestros temores, con nuestros anhelos, con nuestras ansias, con nuestro corazón.
Cuando nos queremos saber sobre algo, lo enterramos en lo más profundo de nuestro ser para creer que se escondió en algún rinconcito, que ya no va a salir hasta que la cuenta llegue a determinado número y estemos listos para conocer la verdad, arriesgarnos a jugar el juego.
Cuando anhelamos con vehemencia algo y sabemos que no es el momento adecuado, también pretendemos escondernos y lo dejamos madurar en algún lugar de nuestro ser, para rescatarlo en su debido momento, llevarlo a cabo finalmente.
Y con nuestro corazón también jugamos a las escondidas. Cuando enloquece frente a algo, porque se apodera de nuestro cuerpo la pasión, el deseo...nos aferramos fuertemente a la razón tratando de esconder todo ese fuego en nuestro interior para creer que no está ocurriendo, por lo tanto liquidamos toda falsa esperanza y sólo permitimos que de a poco, se vaya asomando esa locura que tanto nos asustaba para luego decir PICA!.
En nuestra vida si nos ponemos a pensar, jugamos diariamente a las escondidas...ya sea con los asuntos que nos asusta resolver, con los miedos que aún no queremos afrontar, con los desafíos que se nos presentan, con nuestros amores, con nuestros anhelos más profundos.

Hoy detenete a pensar en las cosas con las que venís jugando a las escondidas
Animate a decir PICA.

[No te escondas detrás del árbol, animate a correr por el bosque y enfrenta el desafío]

martes, febrero 10

CORAZÓN 0- RAZÓN 5

Llega el momento de tomar una decision, después de tantas idas y venidas, de evaluarlo y reevaluarlo, de tomar consideraciones, de hacer hincapié en otros aspectos no tomados en cuenta con anterioridad, después de pensarlo tanto... cuando nos encontramos frente a esa situación límite, en la que ya no hay vuelta atrás, es una cosa o la otra, el momento decisivo.. de repente, antes de cruzar esa delgada línea, nos detenemos para hacer la consideración final, la que nos llene de seguridad para sentir que eso es lo correcto/adecuado; en ese momento exacto que hacemos el final review, ¿Qué consideramos exactamente?
En nuestras decisiones, ¿Cómo evaluamos? ¿A qué le hacemos caso? ¿Qué tiene un papel más importante?. Paremos justo acá, es el punto crucial del debate entre la razón, lo que es adecuado, lo que conviene, lo correcto....y el corazón, lo que nosotros realmente queremos, lo que anhelamos, lo que deseamos fervientemente. Ante esto, ¿Cómo batallamos? ¿Qué armas usamos para hacerle creer al corazón que hay cosas que se deben sacrificar porque hay tantas otras que a la larga lo valen? ¿Tratamos de convencer a éste enérgico protagonista (porque siempre aporta lo suyo) y así a nosotros mismos? ¿Callamos los deseos del corazón asi tan simple y todo resulta bien o... en un arrebato de la razón estos deseos vuelven a aparecer? ¿Es suficiente con hacerle creer a nuestro corazón que es lo correcto para no pensar nunca más en ello?
Supongamos que hemos toamdo una decisión basándonos en lo correcto y le dictamos sentencia a nuestro corazón por haber deseado algo irresponsable o incompatible...somos felices? Luego, ¿Nos olvidamos de eso que queríamos o persiste en nuestra mente?¿ Se va realmente de nuestros pensamientos porque razonando y considerando, llegamos a la conclusión que no serviría de nada?
¿Cuándo le hacemos caso al corazón? ¿Lo hacemos seguido o sólo cuando la razón tiene un arrebato? A la hora de decidir, ¿Consideramos lo que nuestro corazón grita?¿Hacemos un balance o sólo pensamos mucho hasta que el corazón se cansa de gritar lo que anhela?
¿Cómo logramos el balance? ¿Alguna vez lo hemos tratado? ¿Dejamos hablar al corazón o sólo tratamos de convercernos de ciertas cosas para olvidar los motivos que encienden al corazón y no sufrir? ¿Hay un miedo que domine a la razón y por lo tanto nos lleve a actuar de esa manera? ¿La razón se atemoriza y bloquea al corazón?
Corazón- razón, corazón 1-razón 0, corazón 0- razón 5...¿Es cómo jugar un partido de fútbol y evaluar a quién le pasamos la pelota?
Vos, ¿A quién le pasas la pelota?

jueves, febrero 5

rainy and cloudy day*

Un día de lluvia, ciertamente le permite a la melancolía salir a dar un paseo. Es así que, en días cómo estos, viejos recuerdos salen a respirar a la superficie. Y, ¿Cómo nos sentimos nosotros? Eso también depende de nuestra situación actual, lo vivido, las experiencias y demás...pero creo que a todos nos pasa, que viejos amores, recuerdos fuertemente guardados se desatan en nuestra mente. Son días en que no podemos controlar el impulso de sumergirnos en ella, hasta recordar de la manera más nítida lo que de cierto modo se llevó una parte de nosotros, momentos en los cuales no había causas por las que preocuparse porque nuestra visión de la vida se encontraba embriagada por tanta alegría, felicidad. No quiere decir que ahora no lo seamos, sino que tales momentos vividos no se olvidan, quedan en la memoria.
Miramos por la ventana, salimos a la calle y sentimos las gotas en nuestra piel, entonces se desatan los viejos recuerdos, que causan diferentes reacciones dentro nuestro, por lo que pueden hacer brotar a una sonrisa o derramar una lágrima.
Aunque nos asalten los viejos recuerdos, se nos erize la piel por unos instantes, dejemos a los recuerdos en lo que son, imagenes del pasado que se tienen en la memoria.


[Yo la miro desde el fondo del oleaje del recuerdo.
Hoy la memoria es un río traicionero y sin orillas
donde uno no debiera pescar…]
Iván noble- causas perdidas