viernes, julio 23

Incertidumbre

Tiempo después, días que corrieron en el almanaque, meses que volaron nos dejaron reposar, nos dejaron pensar, nos calmaron la sed. Esa inquietante sed, que antes no supimos controlar y nos apartó; hoy, nos vuelve a relacionar. ¿Qué carajo buscamos entre tantas sombras? Creo que deseamos, esta vez, encontrar la luz que antes no supimos conservar.
Después de dejar correr tanta agua bajo el puente, nos disponemos a recomponer hilo por hilo este tejido, tal vez, intentenando inocentemente que vuelva a ser cálido como el principio de aquella vez...
Tal vez, buscamos entre lo conocido y lo que aparentemente sigue seduciendo, un poco de calor. Pero de ese calor que sabemos, nos va a alejar de la insoportable soledad, que nos tortura todas las noches cuando encontramos en la cama, tanto el vacío de una compañía que no logra satisfacernos o el espacio frío y llano. Esa motor que nos lleva a confundir el amor con la necesidad, esa necesidad que tiene tanta fuerza que nos mueve a recomponer un tejido.. ¿Seremos capaces de llegar hasta la próxima parada esta vez? ¿Con cuántas monedas en el bolsillo? ¿con cuántas promesas enredadas en la lengua que nunca logran salir? ¿Con cuántos estigmas que siguen ardiendo? ¿Seremos capaces?...
Nos volvemos a encontrar, volvemos a abrir las puertas que en un momento por ciertos desencuentros que nos forzaron a frenar. ¿Pero será verdad que las estamos abriendo o, nos estamos volviendo a engañar? ¿Habrá estabilidad esta vez, tan sólo la mínima para sostener el silencioso hilado que da un poco de calor? o Simplemente será la falta de calor genuino que nos carcome la piel, llamando por un poco de contacto, de roces que estimulen al cuerpo y lo hagan gozar? ..
Decime la verdad hoy, Mostrámela... ya no estoy para decodificar desde tus acciones tus más profundos deseos, esos que ni siquiera pasean por tu subconsciente pero que, íntimamente te mueven hasta la última terminación nerviosa debajo de la piel.. ya pasé mucho tiempo haciéndolo y no soy la misma. Hoy te digo, que aclares tu mente y me pongas sobre la mesa, las reglas con las que vamos a jugar.

miércoles, abril 21

nuestro misterio, sin querer

Cómo me voy a rehusar a aceptar que la mejor historia que tuve fue con vos, cómo? decimelo. Si a cada lugar que voy, todas las ocasiones son propicias, para encontrar algo que pertenecía a un capítulo que vivimos juntos.
Pienso y pienso, para no pensar en vos. Me juego todas las cartas posibles para olvidarte, para sacarte, arrancarte de mi cabeza y mi memoria (aunque no sea posible, me aferro a la flalsa ilusión). En los instantes de debilidad, que se cae toda esa fortaleza, aparecésvos para tirar abajo esa caista de cartas que tanto me costó construir. No hay fuerza existente para mi posible de resistirte, de no derretirse ante tu presencia.
no hay discurso posible (para mi) para resistirse a todas tus encantos y también a tus defectos; todo eso que sos, tan imperfecto, destructivo, liberal pero más aún, adictivo me resulta irresistible.
¿Cómo soportar saber que podés estar tan cerca, para tenerte tan lejos? ¿Cómo soportar los recuerdos que me atosigan cada vez que paso por esos lugares que recorrimos juntos, en los momentos más robados de nuestra inocencia?
Pero más importante aún, ¿Como soportar que necesito decirte la verdad? Esa verdad que ninguno de nostoros tuvo la valentía de ver, que preferimos esconder teniendo noción de su existencia y de su fuerza, para seguir resistiendo al amor...
Es hora de que nos hagamos cargo que la distancia no va a esconder esa pasión que nos une, más allá de las superficialidades que "intentan" taparla, sabiendo que viene de nuestras esencias, de ese profundo hilo que quema adentro y nos pide salir.

martes, abril 13

desgarro

A cada lugar que voy, te busco.
Mientras camino, viajo, hablo, te recuerdo. Estás intacto, cada momento que viví a tu lado está intacto. En mi memoria nada se borró, todo permanece en el mismo lugar. Pero vos no..

A cada rato evoco tu persona, trato de sentir tus besos y reproducir tus palabras; pero resulta tan insignificante, sabiendo que todo fue tan real y ahora, es tan sólo fantasía. ¿Dónde estás?
Soy una adicta a tu droga que anda arrastrándose por una mínima dosis. Me hiciste adicta y ahora estoy desesperada por consumirte. Te necesito, necesito todo eso que sos, que emanás, que me das.
Los instantes en que te pienso, son cada vez más agónicos. Se me van acabando los suministros que me alejan de vos y me mantienen respirando.
No quiero ni pensar en el momento en que no tenga más nada a mi alrededor y sólo deba ir a buscarte. No quiero encontrarme con tu presente, con todo lo que te pasa. No quiero escuchar tu voz porque no quiero escuchar lo que tenés para decir. No quiero escuchar tus excusas porque son puras mentiras.
no quiero mirarte para que te escondas detrás de tus problemas.
no quiero tu defensa, ni tus pretextos..
Sólo quiero un poco de tu amor.

domingo, marzo 7

La oculta verdad

Ya no esperás que te jueguen limpio nunca más.


Saber la verdad puede ser devastador, te puede hundir en lo más hondo del abismo y arrastrarte por sus profundidades hasta que entres en la más dolorosa agonía; también puede ser que te abra la cabeza, te desnude una realidad casi imperceptible anteriormente y te brinde una visión totalmente nueva. Desafortunadamente, a mi me tocó la más pesada y dolorosa para soportar.
El día había comenzado como cualquier otro, quizás un poco más relajado y sin por mayores avecinandose. Los mismos manejos, los pensamientos recurrentes pero reprimidos en cierto punto, las mismas dudas que te consumen el bocho a medida que pasan las horas y que, momentaneamente, no tienen solución. Las corridas que te mantienen ocupada, por ende, no tenés tiempo para seguir elucubrando sobre lo que cruza por tu mente a cada instante.
Sin embargo, como subís tenés que bajar, y llegado el momento después de un día agitado, se avecina la "calma". Por lo tanto, parás para descansar, para relajar tu cuerpo y tu cabeza con un poco de música tal vez acompañada de un mate y la voz de un amigo. Pero nunca hay una calma reinante que dure más que un suspiro, porque aseguro, que la que antecede la tormenta, es la peor de todas.
Lo vi en su mirada, intentaba gritarme para que no escuchara lo que su boca tenía para decirme, para vomitar. Pero como siempre, no le hice caso y la curiosidad mató al gato. Sólo me dejé llevar y permití que esas palabras perfumaran mis oídos. Un perfume extraño, amargo que sólo podía traer consigo preguntas y más preguntas.

Me enteré de eso que tenía que ver con VOS, que creí que jamás podría pasar, que no existía la más mínima posibilidad para que ocurriese pero " Llegó como vos no lo esperabas, todo un palo, ya lo ves". Y me dejó al balero pensando a mil por hora, en cómo había courrido, en qué estaba pasándote para que te decidieras a eso pero más aún, a qué pasaría entre nosotros después de tantas idas y vueltas.
Me cerré ante las posibles especualciones porque sabía que me lastimarían, aunque esa posición no me duró mucho. Al rato, ya estaba retumbando como eco en mi cabeza esa noticia que me dejó estupefacta. La realidad era esa, no se la podía cambiar, y a mi, sólo me tocaba aceptarla. Pero no podía parar de pensar en como habia pasado, por qué, cuándo... pero lo que más me mató de todo eso, fue saber que en vez de 1 personita en cuestión, ahora te unían dos personitas a Ella y de por vida.
Ya había tenido suficiente con eso, pero el destino se encargó de rematarla, con el PEOR DE TODOS LOS PRESENTIMIENTOS. Esa noche (después de dos días de haber recibido la grata noticia) era en suma, la alcantarilla de toda la bola negativa que había acumulado durante el día. Saturada y sin ánimos, me había entregado al devenir de las situaciones que restaban para las cortas horas antes de dormir.
En un abrir y cerrar de ojos, desprevenida, desprovista de mi coraza que aleja la visibilidad de mis sentimientos más profundos, escuché aquella frase que me hizo pedazos. Me partió en cuantas partes fuera posible sin remedio, me ahogó sin retorno. En ese instante, mi mundo se vino a pique, todo lo que le daba color, simplemente desapareció.
La verdad causó un estruendo terrible que se apoderó de mis oídos hasta que derramó sangre, mucha sangre. Mi cabeza no podía asimilarlo, no quería creerlo. Me encontraba en una especie de trance, atrapada por los miedos que brotaban como picaduras por toda mi piel. No podía controlar a mis pensamientos, a mis sensanciones que gritaban por dentro... y a mi, sólo me quedaba ocultar todo ese estallido para que nadie sospeche de mi dolor. Mi espejo se rompió, se astillo en mil pedazos y solo quedan las ruinas de mi porque ya no me puedo ver reflejada en nada, ya que al escuchar que estás bien en otros brazos, se llevó toda la alegría por la que mi mundo giraba.
ASí como llegó hasta mi, se quedó este dolor insoportable, que de a ratos me desgarra para dejarme sin aire. Nunca creí que la vida se fuera a meter con vos, podría meterse con cualquier otro pero no con vos. Y una vez más, se ocupó de darme donde más me duele, justo con vos.
Desde la primera vez que te ví creí que lo que nos pasaba era especial, y hasta hace poco, lo seguía considerando. Nuestro primer cruce fue con una de esas miradas que nunca te vas a olvidar y ese instante en el que el mundo se desintegra a tu alrededor porque una persona te encandiló. Así me sentí cuando te conocí y ya nunca volvi a ser igual. Por ende, enterarme que despues de tantos años y tantas vueltas, te sentís cómodo en otros brazos, me destrozó. Ando buscándole un sentido a esta vida que no me tira buenas cartas, tratando de olvidar todo lo que vivi con vos, pero no puedo. Se me hace tan difícil, tan eterno, tan doloroso. No hay noche que no me desvele rememorando esa tarde en que me enteré de tu nueva realidad y calmando al llanto que pide por salir, para que nadie me escuche sollozar.
¿entendés que mi mundo se hizo pedazos? Te necesito tanto y te siento tan lejos. No me animo a buscarte, a preguntarte cómo estás con todo lo otro que estás pasando, que aseguro, debe ser un re bondi y conociéndote, me gustaría estar ahí con vos para ser tu soporte emocional. No paro un segundo de pensar en si todo lo que sentiste por mi, está ahí adentro todavía. Cómo reaccionarias si te llamo, qué me dirías, cómo me tratarías. Vos, vos y vos, esa persona que me puede increiblemente, que no me resignaría a perder ni a dejar de tener.