martes, febrero 10

CORAZÓN 0- RAZÓN 5

Llega el momento de tomar una decision, después de tantas idas y venidas, de evaluarlo y reevaluarlo, de tomar consideraciones, de hacer hincapié en otros aspectos no tomados en cuenta con anterioridad, después de pensarlo tanto... cuando nos encontramos frente a esa situación límite, en la que ya no hay vuelta atrás, es una cosa o la otra, el momento decisivo.. de repente, antes de cruzar esa delgada línea, nos detenemos para hacer la consideración final, la que nos llene de seguridad para sentir que eso es lo correcto/adecuado; en ese momento exacto que hacemos el final review, ¿Qué consideramos exactamente?
En nuestras decisiones, ¿Cómo evaluamos? ¿A qué le hacemos caso? ¿Qué tiene un papel más importante?. Paremos justo acá, es el punto crucial del debate entre la razón, lo que es adecuado, lo que conviene, lo correcto....y el corazón, lo que nosotros realmente queremos, lo que anhelamos, lo que deseamos fervientemente. Ante esto, ¿Cómo batallamos? ¿Qué armas usamos para hacerle creer al corazón que hay cosas que se deben sacrificar porque hay tantas otras que a la larga lo valen? ¿Tratamos de convencer a éste enérgico protagonista (porque siempre aporta lo suyo) y así a nosotros mismos? ¿Callamos los deseos del corazón asi tan simple y todo resulta bien o... en un arrebato de la razón estos deseos vuelven a aparecer? ¿Es suficiente con hacerle creer a nuestro corazón que es lo correcto para no pensar nunca más en ello?
Supongamos que hemos toamdo una decisión basándonos en lo correcto y le dictamos sentencia a nuestro corazón por haber deseado algo irresponsable o incompatible...somos felices? Luego, ¿Nos olvidamos de eso que queríamos o persiste en nuestra mente?¿ Se va realmente de nuestros pensamientos porque razonando y considerando, llegamos a la conclusión que no serviría de nada?
¿Cuándo le hacemos caso al corazón? ¿Lo hacemos seguido o sólo cuando la razón tiene un arrebato? A la hora de decidir, ¿Consideramos lo que nuestro corazón grita?¿Hacemos un balance o sólo pensamos mucho hasta que el corazón se cansa de gritar lo que anhela?
¿Cómo logramos el balance? ¿Alguna vez lo hemos tratado? ¿Dejamos hablar al corazón o sólo tratamos de convercernos de ciertas cosas para olvidar los motivos que encienden al corazón y no sufrir? ¿Hay un miedo que domine a la razón y por lo tanto nos lleve a actuar de esa manera? ¿La razón se atemoriza y bloquea al corazón?
Corazón- razón, corazón 1-razón 0, corazón 0- razón 5...¿Es cómo jugar un partido de fútbol y evaluar a quién le pasamos la pelota?
Vos, ¿A quién le pasas la pelota?

4 comentarios:

  1. Y está bien que gane la razón.
    El corazón es guacho, caprichoso y le encanta sufrir.
    Y encima, nos deja siempre con la duda de qué habría pasado si hubiéramos decidido tal o cual camino.

    Generalmente, cuando le hacemos caso al corazón, terminamos sufriendo como condenados

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  2. PD. Por favor... sacá la verificación de palabra que es un bajón.

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  3. Y bueno, es algo como esa frase de las pastillas "siempre la costumbre va a matar al placer"..muchas veces segui a mi corazon..y asi me fue..despues perdemos las esperanzas y emepezamos a hacer tan solo eso que nos dice la razon..pero ahi todo es tan aburrido..y vacio..vacio..gracias por pasarte por mi blog, =) muy lindo el tuyo..besito

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  4. el corazon sin razon comete errores...
    la razon sin corazon daña.

    que vamos a hacer esta escrito que solo el balance perfecto te lleva a la felicidad.

    un abrazo

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